| Reportaje | Lluvia de millones |
La suerte sonríe a la cuenca minera
La suerte ha acompañado y mucho a los vecinos de Villamartín del Sil y Toreno que han recibido con gran alegría una lluvia de millones equivalente a 2.400.000 euros (400 millones de pesetas). El 51.788 ha sido el número agraciado con el primer premio del sorteo de la Lotería Nacional y el responsable de que se vivan momentos de gran emoción entre los habitantes de estos pueblos mineros. Villamartín se ha llevado la mayor parte de la «millonada» ya que Eugenio Rodríguez, el propietario del bar, vendió entre sus clientes habituales 35 billetes premiados. A casi todos los afortunados les han caído del cielo 60.000 euros, el premio correspondiente a un décimo, aunque hay familias que entre sus miembros llevaban hasta cuatro billetes premiados. «Ha sido casualidad, no solemos jugar siempre al mismo número sino que vamos cambiando y hemos tenido la suerte de que haya tocado este número», afirmó el propietario del bar quién se mostraba muy contento de que por una vez la suerte sonría a su pueblo. La Administración número uno de Toreno también repartió una buena cantidad de euros entre sus habitantes, al vender cinco décimos premiados. Su propietario, Jesús Sotelo, estaba muy feliz por haber repartido tantos millones entre sus vecinos. «Estoy muy contento de que les haya tocado porque es un pueblo pequeño donde conoces a toda la gente y te alegras mucho por ellos», aseguró Jesús. Además, el propietario de la administración también coincide en que fue casualidad porque es 51.788 no es un número al que este abonado sino que lo cogió por azar. Ésta no es la primera vez que la Administración número uno de Toreno reparte un premio importante. Hace catorce años la suerte se quedó en el municipio minero repartiendo otro premio gordo. Pero esta lluvia de millones también tiene su lado amargo porque eran muchos los que se lamentaban de haber tenido tan cerca el décimo de ganador y no comparlo. «Para una vez que toca aquí no compro ningún décimo, que rabia», comentaban los vecinos de Villamartín que abarrotaban las calles cercanas al bar. Entre las personas que no tuvieron la fortuna de hacerse con décimo premiado, se encuentra el propietario de la administración quien se acercó a felicitar a los agraciados y se lamentó de haber tenido tantos millones en la mano y no haber comprado ningún billete. «De haberlo sabido te aseguro que me hubiese tocado, pero así es el juego», bromeó.