El Consejo exige a la Junta la mitad de la tasa por transacciones patrimoniales

La mitad de los impuestos que los contribuyentes bercianos pagan a la Junta de Castilla y León cada vez que venden un piso, formalizan un crédito hipotecario o dan de alta una sociedad empresarial es la cantidad que reclamó ayer el equipo de gobierno socialista en el Consejo del Bierzo para que la institución cuente con un presupuesto propio. La cifra no es baladí. El gobierno autonómico viene recaudando en torno a 18 millones de euros anuales en la comarca por el impuesto de transacciones patrimoniales onerosas al que quiere acceder el Consejo argumentando que la institución comarcal no puede depender del «capricho» del consejero de turno a la hora de recibir fondos. «Con esta fuente de financiación estable podríamos acceder a líneas de ayudas y planes de obras de otras administraciones que nos exigen aportar entre el 30 y el 50 por ciento de los presupuestos y a las que no podemos acceder por que no tenemos esos fondos», explicó ayer el delegado del área de Transferencias del Consejo, el también alcalde de Camponaraya, Antonio Canedo. Los socialistas consideran que el Consejo está «en desigualdad con las Diputaciones» y reclamaron a la Junta una «política de discriminación positiva» hacia la institución, en expresión del presidente comarcal, Ricardo González Saavedra, para permitirle manejar al menos la mitad del dinero de uno de los impuestos que recauda la Junta. «Se trata de dinero que se recauda de los bercianos, pocas gracias que se quede en el Bierzo y sirva para financiar y resolver nuestros problemas de infraestructuras o sociales», justificó Canedo. Ni Saavedra ni Canedo se atrevieron a ofrecer públicamente una estimación aproximada de la cantidad que reclama el Consejo, aunque fuentes de la institución consideran que rondaría los nueve millones de euros anuales. Con fondos propios de esa magnitud, el PSOE considera que el Consejo alcanzaría por fin «la mayoría de edad» y no dependería de «limosnas». Modificar la ley Lo que está claro es que asumir la petición de los socialistas obligaría a la Junta a un cambio legislativo. «La Junta elabora las leyes y puede corregir cualquier ley», razonó Canedo adelantándose a una hipotética respuesta negativa del gobierno autonómico con el argumento de que la petición no encaja dentro del marco jurídico de la comunidad. Canedo abogó incluso por aprovechar la modificación que se está planteando de la ley autonómico que creó el Consejo del Bierzo para otorgar a la institución el sistema estable de financiación que viene reclamando. «Queremos que nos tomen en serio y que nos den lo que es nuestro», enfatizó Canedo durante la rueda de prensa convocada para presentar la «exigencia» del Consejo. A su lado, el presidente comarcal se había mostrado algo más comedido. «Pretendemos abrir un diálogo y que la Junta sea receptiva», aseguró. No habrá reunión entre el presidente del Consejo del Bierzo y el presidente de la Junta de Castilla y León. No la habrá porque será el consejero de Presidencia el que reciba a Ricardo González Saavedra, aunque al día de ayer, la Junta seguía sin confirmar la fecha del primer encuentro institucional con el nuevo presidente del Consejo. Juan Vicente Herrera ha argumentado «motivos de agenda» para relegar en su consejero como interlocutor de la institución comarcal. Saavedra confía, al menos, en que el encuentro se produzca en la presente quincena. «No se puede alargar más, tenemos que afrontar ya las negociaciones», afirmó ayer el presidente del Consejo. Saavedra también confía en que a lo largo de octubre y una vez que se haya producido la entrevista en la Junta, pueda reunirse con el nuevo presidente de la Diputación, Javier García Prieto.