Más de una decena de negocios, en el punto de mira
El Lemon-Bar y el Mesón Rey Arturo, los dos locales sobre los que se ha centrado esta vez la acción policial para evitar que en ambos se siga vendiendo alcohol a menores de edad, no son los únicos que pueden tener problemas por el incumplimiento de la legalidad en esta materia. Según ha podido conocer este periódico, la acción de los cuerpos de seguridad se va a intensificar notablemente en el todo el barrio del Temple no sólo para evitar que se sirvan indiscriminadamente bebidas alcohólicas, sino para mitigar los efectos perniciosos que la actividad de este tipo de negocios sobre el derecho al descanso de los residentes en el barrio. Al menos una decena de locales en los que existen indicios de actuaciones irregulares -también en cuanto al horario de cierre- van a sentirse observados con lupa por parte de las autoridades municipales. Algo, por cierto, que los vecinos llevan demandando mucho tiempo.