Diario de León

En los casos reincidentes la Junta puede llegar incluso a precintar los establecimientos

El Ayuntamiento ponferradino reforzará la vigilancia sobre las zonas de copas

Abrirán expediente e impondrán duras sanciones a los locales que vendan alcohol a menores

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Sheila Brey - ponferrada
Ponferrada

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El cierre cautelar de dos locales de la zona del Temple, el Lemon- Bar y el Mesón Rey Arturo, por vender bebidas alcohólicas a menores de edad constituyen sólo el primer paso en la «lucha» para evitar y frenar este tipo de prácticas entre los bares de copas de la capital berciana. Son varias las medidas que desde el Ayuntamiento se tienen previsto poner en marcha para controlar el cumplimiento de la normativa vigente. En principio se acometerá un incremento de la presencia policial en las zonas de ocio, especialmente en el barrio del Temple, lugar donde cada fin de semana se concentran decenas de jovenes para disfrutar de la noche. «Intensificaremos la presencia policial si cabe y aumentaremos la vigilancia, especialmente en el barrio del Temple pero también en otras zonas que puedan resultar conflictivas» matizó el concejal de Tráfico y Seguridad, Severino Alonso. A los locales que incumplan la normativa también se les abrirá un expediente y se les impondrán severas sanciones económicas. Además, la Junta de Castilla y León puede precintar los establecimientos que reincidan en este tipo de prácticas. «Nosotros abrimos expediente y sancionamos en la medida de la ley. El expediente se pasa a la Junta que es la que tiene capacidad para decidir si se precinta o no los establecimientos que persistan en la práctica ilegal de la venta de alcohol a menores de dieciocho años» concretó el edil. Aunque el consumo de alcohol a menores constituye la principal preocupación del equipo de gobierno desde el consistorio se pretende controlar además que los locales cumplan el horario de cierre estipulado por la ley. Con esta iniciativa se pretende facilitar el derecho al descanso de los residentes en el barrio del Temple, demandado desde hace tiempo por los vecinos de la zona. Los dos establecimientos clausurados la pasada semana, sobre los que pesaban varias denuncias por la venta de alcohol a menores, permanecerán cerrados de manera cautelar y el cierre se prolongará durante los próximos quince días.

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