Aseguran que las medidas adoptadas por el Ayuntamiento les están reduciendo la clientela
Hosteleros del Temple se quejan de soportar una excesiva vigilancia
Existe fractura en el gremio de bares porque otros opinan que es preciso reforzar el control
Las medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Ponferrada para controlar la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad han sembrado el descontento entre algunos de los hosteleros del barrio del Temple. Además los últimos acontecimientos han llegado a generar ya una fractura dentro del sector. Son muchos los que aseguran que la presencia policial les está suponiendo una pérdida de clientela así como una reducción considerable de las ventas. «Hay muchísimo control. Deben controlar sólo esta zona. Se ha notado en gran medida la vigilancia policial. Mucha gente ha dejado de venir porque les pedimos el carnet y si tienen menos de 16 años no les dejamos entrar en el local» lamentaba una camarera de la zona. Los más pesimistas se atreven a aventurar acontecimientos y creen que esta situación puede suponer el comienzo del fin. «Creemos que esta zona no va a durar mucho abierta» afirmaban algunos hosteleros. «Este fin de semana se ha notado menos gente. La gente viene y como ve que no hay nadie se van para otras zonas y esta queda muerta. El sábado por la noche, a las 2.00 horas de la madrugada, y no había casi nadie mientras que otros fines de semana estaba lleno» matizó otra empleada de uno de los bares del Temple. Por el contrario otros creen que el despliegue de efectivos policiales en la zona es escaso e insuficiente. «Es la zona que más tienen que vigilar y sin embargo sólo vienen a última hora o cuando hay una pelea. A partir de las doce tendrían que poner patrullas para evitar que hubiera escándalos» comentó María José Vidal, dueña del Marrakech-Bar. En general las cafeterías permanecen al margen argumentando que la situación les es ajena.