Riesco replica a los hosteleros, molestos con el aumento de la presencia policial en el Temple
«Nunca hay exceso al vigilar la venta de alcohol a menores», avisa el alcalde
El regidor insiste en que impedirá que los locales sirvan bebidas alcohólicas a adolescentes
El alcalde fue ayer tan parco en palabras como categórico para replicar a los hosteleros descontentos con la mayor presencia policial en el barrio del Temple, después de que dos locales hayan sido sancionados por servir alcohol a menores. «Nunca hay exceso en la vigilancia», afirmó rotundo y en respuesta al malestar expresado por algunos hosteleros que consideran que el aumento de los controles está perjudicando a sus negocios porque reduce su clientela. Preguntado sobre el malestar de un sector de los dueños de bares del Temple, una zona de copas declarada saturada y donde los vecinos se vienen quejando de la algarabía nocturna de los fines de semana, el alcalde insistió en que el Ayuntamiento aplicará la normativa a rajatabla, en cualquier parte de la ciudad. «No voy a permitir, en mi responsabilidad de alcalde, que se venda alcohol a menores en Ponferrada, ni en el barrio del Temple, ni en ningún otro barrio de la ciudad», afirmó poco antes de participar en la apertura del curso universitario en el campus de Ponferrada. Riesco insistió en que la vigilancia «nunca puede ser excesiva» si de lo que se trata es de evitar que los locales sirvan bebidas alcohólicas a clientes menores de edad. Aunque una parte de los dueños de bares se han quejado de que este fin de semana sus clientes habituales han preferido otras zonas de la ciudad, otros hosteleros del Temple consideran, sin embargo, que la presencia policial viene siendo insuficiente y que los agentes sólo aparecen a última hora o cuando se produce algún altercado. Desde el Ayuntamiento, el concejal de Urbanismo, Juan Elicio Fierro, también ha precisado que no existe ninguna persecución contra los bares de la zona del Temple, a la vez que ha advertido de que los locales reincidentes serán denunciados ante la Junta, que puede decretar el cierre definitivo.