Las ventas de la multinacional Vitro vuelven a bajar un 3%

Los resultados del último trimestre de la multinacional Vitro, que integra a la compañía Cristalglass, volvieron a ser poco alentadores. El conglomerado vidriero mexicano registró un descenso del 3% en su volumen de ventas. Hasta el 30 de septiembre la facturación fue de 494,7 millones de euros, cuando en el mismo periodo del año anterior fue de 510 millones. En el acumulado de los nueve meses, las ventas de las distintas divisiones de Vitro fueron de 1.430 millones de euros (más de 200.000 millones de pesetas), frente a los 1.500 millones del mismo periodo del ejercicio 2002. Sin embargo, en la presentación de los resultados, los directivos de la multinacional vidriera volvieron a destacar el comportamiento de Vitro Cristalglass durante lo que va de año. La compañía, que tiene sus principales centros de producción en la comarca del Bierzo, aparece citada en el balance más positivo de la documentación. «Las ventas de Vidrio Plano», se anota en la presentación, «se vieron favorecidas por las ventas en el mercado de construcción doméstico (...) así como por el continuo crecimiento de nuestras operaciones en España». En cambio, no se hace referencia alguna, por ejemplo, al reciente golpe de timón en la dirección de Vitro Cristalglass, que además de alejar a los fundadores, la familia Prado Ovalle de los cargos ejecutivos, también ha relegado a algunos de sus hombres de más confianza. Vitro, sin embargo, ha cubierto ya todos estos puestos, manteniendo al mexicano Alberto Hernández -quien compartía la gestión con Javier Prado- como uno de los hombres fuertes en el apartado de Administración. Además, como director general se ha nombrado a otro alto ejecutivo azteca, Adrián Sada. Cristalglass emplea en el Bierzo a cerca de 600 trabajadores en Camponaraya y Villadecanes.