Un kamikaze que conducía en sentido contrario originó el accidente de la A-6

El accidente múltiple en el que se vieron implicados la noche del domingo una decena de vehículos en medio de la autovía A-6 no se or iginió ni por la niebla, ni por la lluvia, ni por un adelantamiento indebido. El origen del espectacular siniestro, que mantiene heridos graves en el Hospital del Bierzo a dos hombres y a una mujer, se produjo por culpa de un kamikaze que llevaba circulando en sentido contrario por la A-6 más de dos kilómetros. El hombre, al ser alertado por la Guardia Civil de Tráfico de que estaba conduciendo de modo indebido y poniendo en serio peligro la vida de otros conductores, intentó girar en mitad de la calzada para retomar el sentido correcto de la marcha. En ese instante, fue cuando resultó alcanzado por el primero de los vehículos de los diez que luego fueron chocando en cadena en poco menos de un minuto. M.G.M., un hombre de 48 años de edad, único ocupante del Citroën ZX que dio pie al suceso, fue detenido por la Guardia Civil nada más bajar del coche, puesto que no sufría heridas de consideración. Ayer sin embargo, según pudo conocer este periódico, ya se encontraba en libertad aunque bajo la condición de presentarse ante el juez que instruye el caso. Uno de los testigos presenciales del accidente relató a este periódico que el kamizaze parecía aturdido, y que su acción, presuntamente, podría ser más bien fruto de un despiste monumental. La supuesta confusión se produjo en los accesos a la A-6 desde Carracedelo, donde el hombre inició su recorrido suicida durante más de dos kilómetros hasta llegar al punto de la colisión. Aunque dos de los tres ingresados en el Hospital del Bierzo -hermanos- fueron víctimas del atropello de otro vehículo cuando ambos se dirigían a la carrera hacia un coche en el que permanecía atrapada su madre.