Las víctimas aseguran que padecen secuelas psicológicas

Las declaraciones de los afectados por la explosión de gas en el inmueble 185 de la avenida del Castillo se sucedieron durante toda la mañana. En el transcurso de la vista oral algunas de las víctimas señalaron las secuelas psicológicas que padecen. «Tengo un recuerdo horrible del día de la explosión. Pensaba que me iba a morir. Ahora estoy sometida a tratamiento psiquiátrico y soy incapaz de entrar en el ascensor o de estar sola en casa» concretó Isabel Terrado, afectada. Al mismo tiempo los propietarios y arrendatarios del edificio aseguraron que en los días previos a la explosición, que sucedió el 20 de diciembre del año 2000, no notaron ningún tipo de anomalía ni nigún olor extraño. Nada raro «Yo no noté ningún tipo de olor raro, y eso que el olfato no me falla, y tampoco vi ningún tipo de hundimiento, ni repise, ni ninguna anomalía que me hiciera sospechar algo», añadió Encarnación Álvarez, víctima de la explosión. Además, algunos de los vecinos aseguraron que en determinadas ocasiones notaron problemas puntuales con la presión del agua. «A finales de julio notábamos subidas y bajadas», matizó Pedro Fernández.