El sindicato critica a la dirección de la térmica por subcontratar el trabajo en el área de cenizas
CC.OO. denuncia a Unión Fenosa por la precarización del empleo en Anllares
A los trabajadores afectados les rebajan la categoría y sufren también pérdidas salariales
Los representantes de CC.OO. en Unión Fenosa denunciaron ayer públicamente la precarización del empleo que se empieza a producir en la central de Anllares (Páramo del Sil), sobre todo después de que la compañía haya subcontratado las labores en el parque de cenizas. El secretario provincial de la Federación Minerometalúgica, Alberto González Llamas, explicó que los cambios en este sentido se han efectuado sin contar con la representación de su sindicato y advirtió de que han dado pie a una «cesión ilegal de trabajadores». Los cinco operarios de Fenosa en el área de cenizas han sido trasladados desde octubre a otros puestos de la térmica. En su lugar han sido subcontratados otros cinco trabajadores de la empresa Limasa. A juicio de Comisiones, si eran necesarias estas contrataciones se deberían haber realizado directamente por Fenosa. El traslado del personal fijo de cenizas a otros puestos, además, ha llevado aprejada la realización de labores propias de categorías inferiores, y en algunos casos la pérdida de percepciones económicas. González Llamas, que significó que los hechos ya están denunciados ante la Inspección de Trabajo, comentó que la pretensión es todavía tratar de frenar esta actuación. Fundamentalmente, porque para CC.OO. representa acentuar la subcontratación en lo que es la operación de la central. El máximo responsable de Comisiones en el comité intercentros de Fenosa, José Ugía, lamentó por su lado la marginación de su sindicato en Anllares y acusó a la dirección de practicar el «clientelismo» con la representación mayoritaria, la de la Unión Sindical Obrera (USO). Entretanto, los delegados José Jiménez y Manuel Vilela llamaron la atención sobre cómo en Anllares sólo existen ahora 130 empleados fijos de Fenosa por los 220 de hace no más de diez años. Además otros 50 están subcontratados, casi la mitad en trabajos de operación. «O cortamos ésto, o aquí se va a contratar absolutamente todo», señaló Ugía, alentando la movización de las fuerzas sociales de la comarca.