El soldador reconoce que cortó los manguitos de la válvula

Alfredo de Molino, soldador de Oscagas, reconoció ayer durante el interrogatorio que él era la persona que se encargaba de rellenar el libro de obra, pese a que no era una de sus competencias. «Yo escribía el libro porque mis superiores me lo encasquetaron», recordaba de Molino. Además, el soldador reconoció haber cortado los manguitos de la válvula siniestrada al mismo tiempo que aseguró que había desempeñado esta práctica para acercar el tubo de la válvula a la fachada. «Si no hay otra manera de hacerlo se puede cortar uno de los tubos y esto no supone ningún problema. Además, si mis superiores vieran que había alguna anomalía me los hubieran comunicado», continuó. No obstante, pese a la tesis sostenida por el soldador de Oscagas algunos de los letrados dejaron caer que la tónica adoptada por el soldador era considerada dentro de la normativa de Gas Natural como negligente. De Molino añadió además que la causa de la explosión se debió a una presión externa. «Yo sé que es debido a una presión externa porque la válvula me dice estoy rota por una presión, porque me han pisado».