El lunes, los letrados presentarán sus conclusiones y el caso quedará visto para sentencia
El juicio del gas concluye con un cúmulo de irregularidades en la red
Las dos hipótesis sobre las causas son una mala ejecución en las obras o una presión externa
La última sesión de pruebas testificales de la vista oral por la explosión de gas en el inmueble 185 de la avenida del Castillo se cerró en la mañana de ayer después de que transcurrieran más de 70 horas de juicio, divididas en cinco jornadas, en las que testificaron alrededor de setenta personas. El periodo de prueba concluyó con versiones muy diversas y con dos hipótesis principales que fueron desatadas a lo largo de la semana y que se centraron en la mala ejecución de las obras y en una fuerte presión externa que rompió la canalización como posibles causas del siniestro. Las declaraciones más significativas fueron quizás las aportadas por los técnicos del servicio territorial de Industria y Energía de la Junta de Castilla y León quienes desvelaron que la red no cumplía los requisitos técnicos y administrativos que este tipo de acometidas deben reunir para su puesta en servicio. En una línea similar se mostró la inspectora de la policía científica quién reconoció que la ejecución de la obra no correspondía con los planos presentados ante la Junta. Además, señaló que carecían de autorización para suministrar el combustible. La temática general durante el transcurso del polémico juicio fue la constante pugna entre las empresas imputadas por eludir su culpabilidad. Las declaraciones de los representantes de los imputados incurrían en incongruencias sobre en quién recaía la responsabilidad de dirección, ejecución y supervisión de los trabajos. El juicio se retomará el lunes, a las 16.00 horas, con el informe de las conclusiones de los 28 letrados y posteriormente quedará visto para sentencia.