Martínez anuncia un expediente pero deja la puerta abierta al regreso

Apenas dos horas antes de la celebración del pleno del Consejo que debía oficializar la marcha de los cuatro consejeros socialistas críticos al Grupo Mixto, el secretario provincial, Miguel Martínez, aseguraba -tal vez con la boca pequeña- que todavía confiaba en poder evitar la fuga de los alcaldes de Bembibre, Barjas y Carucedo y del edil bembibrense, Ivo García. «Hasta que el árbitro no pita el final, el partido se sigue jugando», repetía machaconamente para emplear una vez más este símil futbolístico que con tanta asiduidad ha utilizado en los últimos meses. Sin embargo, sus supuestas esperanzas fueron vanas. Poco antes de las 9.30 de la noche, el pleno del Consejo leía la propuesta de creación del Grupo Mixto y este quedaba inmediatamente constituido. Así, Miguel Martínez admitió que ahora se seguirá el proceso que marcan los estatutos en estos casos. La ejecutiva regional elaborará un informe sobre lo sucedido que hará llegar a la regional. A su vez, la regional lo enviará a la federal que es la que tomará la última decisión al respecto. «La apertura de un expediente puede desembocar en una expulsión», explicó Martínez. Si no hay ningun cambio, este proceso terminará con la expulsión fulminante del PSOE de los cuatro implicados, por lo que no podrán ser Mixto en el Consejo y socialistas en sus respectivos ayuntamientos, como pretenden. En cualquier caso, y para añadir una vuelta de tuerca más a este «culebrón», el secretario provincial aseguró que los cuatro seguirán teniendo la puerta abierta a un hipotético regreso a las filas socialistas. «Dejaría siempre la puerta abierta a una rectificación», manifestó Miguel Martínez antes de insistir en que «la estructura actual del Consejo no se va a modificar».