El Centro Tecnológico echa a andar con el reto de abaratar costes
La Jornada de Innovación celebrada ayer en Ponferrada sirvió para presentar oficialmente el Centro Tecnológico de la Pizarra que desde hace algún tiempo funciona ya en el campus ponferradino. Sus socios fundadores son la Universidad de León, la Asociación de Pizarristas de Castilla y León (Apical), la Asociación de Productores de Pizarra de Castilla y León (Apropicale), los ayuntamientos de Ponferrada y Puente y la Fundación General de la Universidad y la Empresa. Además,cuenta ya con ochenta empresas e instituciones. En el acto quedó claro que los principales retos de este centro serán el de investigar para abaratar costes y a la vez buscar nuevos mercados internacionales. «Este centro es una magnífica herramienta para el sector de la pizarra y para su desarrollo. Tenemos cantidad y calidad y este centro debe servir para abaratar costes porque si no damos uno producto más barato, la compentencia nos echará del sector», sentenció el empresario y presidente de Apropicale, Manuel Lamelas Viloria. A su juicio, el Centro tiene un campo casi ilimitado para trabajar. Restauración de escombreras, aprovechamiento de residuos, formación, desarrollo y mejora de las condiciones técnicas o laborales, son sólo algunos de los campos que pueden ser objeto de actuación. Además, el Centro puede hacer una importante labor en todo lo relacionado con la búsqueda de nuevos mercados extranjeros. En un momento como el actual de cierta saturación de los principales destinos de la producción pizarrera, es el momento de volver los ojos hacia los países del Este, los Estados Unidos o incluso Canadá. En estos países, prácticamente sin explotar, las posibilidades son muy altas. «Desde el centro se puede mejorar mucho la comercialización», aseguró Viloria que aprovechó para animar a los empresarios a involucrarse de forma decidida en esta iniciativa. Una petición que también hizo el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco. A su juicio, es «fundamental» la colaboración de las empresas. «El sector de la pizarra es actualmente una alternativa económica de primer orden, pero las cosas se pueden mejorar y es preciso seguir trabajando para ser los mayores y los mejores productores», dijo Riesco. Además, apuntó que el Centro de la Pizarra servirá para mejorar el capítulo extractivo al optimizar las reservas, impulsará la comercialización buscando nuevos usos para la pizarra y, finalmente, favorecerá el desarrollo tecnológico del sector auxiliar pizarrero, en concreto el sector de manufactura industrial.