La campaña del pimiento se cerró con el envasado de 200.000 tarros

El Consejo Regulador del Pimiento Asado Berciano cerró la campaña del 2003 con unas cifras muy inferiores a las que inicialmente habían previsto. Concretamente, este año sólo se envasaron 200.000 tarros de pimientos asados frente a los 450.000 que se preveían alcanzar a comienzos de año. En principio, se esperaba que entrarán en industria entre 450.000 y medio millón de kilogramos. Sin embargo, el paso del tiempo y las malas condiciones meteorológicas fueron provocando una constante reducción. De este modo, al comienzo de la recolección las previsiones ya habían descendido y desde el Consejo se aspiraba poder envasar unos 350.000 tarros de pimientos -cifra que alcanzaron el pasado año-. Sin embargo, las lluvias y el granizo de las tormentas estivales unidas a la posterior ola de calor generaron grandes destrozos en la cosecha. «La mala climatología provocó una nefasta situación para el producto. Este año las lluvias hicieron que la primera flor abortara», concretó Roberto Fuertes, director técnico del Consejo Regulador. En la misma línea se manifestó el presidente del Consejo, Pedro García, quien afirmó que las condiciones metereológicas adversas -las tormentas- unidas al posterior exceso de calor, provocaron pérdidas cuantiosas en el pimiento. «Tras las lluvias que impidieron el desarrollo de la primera flor, el exceso de calor generó problemas de virosis, bacterias y orugas», apostilló García. Por el contrario, lo que si se ha incrementado es la superficie plantada que ha crecido en un 30%. De este manera la plantación ha pasado de las 24 hectáreas existentes el pasado año a un total de 35. En la actualidad hay 1.750.000 plantas de pimientos distribuidas principalmente en Carracedelo, Quilós, Narayola y Cacabelos. «Las pérdidas son elevadas porque hemos subido un 30% en superficie por lo que también tendría que aumentar la producción», continuó.