Los 16 estudiantes del tercer curso de la especialidad denuncian la falta de medios y profesores
Huelga de los alumnos de montaje de la Escuela de Cine por la desorganización
Los afectados han remitido un escrito de quejas al rector, al vicerrector y al defensor del alumno
Tres años después de la puesta en marcha de la Escuela de Cine de Ponferrada en el Campus del Bierzo, la Universidad de León se enfrenta por vez primera a un conato realmente serio de protesta por la desorganización y falta de medios, al menos, en alguna de las especialidades. Los 16 estudiantes de la especialidad de montaje del tercer curso de la escuela, del que saldrá la primera promoción, se encuentran en huelga desde hace días. Aunque en realidad, según explicaron a este periódico, los promotores de la movilización tampoco recibían las clases prácticas que les correspondían desde hace aproximadamente tres semanas. Los alumnos de montaje denuncian en términos generales la falta de organización que existe tanto a la hora de preparar los horarios por parte de los profesores como los mismos temarios, lo que en opinión de los afectados crea situaciones de caos que rozan lo inverosimil. Como por ejemplo que algún profesor imparta materias ya dadas por otros, incluso en cursos precedentes. «Esta, en todo caso, es la gota que colma el vaso», significó un de los portavoces de los alumnos, la mayoría procedentes de fuera de la comarca, y que deben abonar una matrícula anual que ronda los 5.000 euros. Por esta razón, se acaban de remitir escritos tanto al rector de la Universidad de León, Ángel Penas, como al vicerrector del Campus del Bierzo, Luis Herráez, como a la defensora de la Comunidad Universitaria, en los que se relacionan todas las lagunas y carencias que observan los estudiantes. Algunas de ellas contravienen incluso la legalidad establecida. Como por ejemplo la inexistencia de descriptores por cada asignatura. O lo que es lo mismo, a grandes rasgos, que el alumnado no pueda conocer ni los planes de estudio de cada asignatura -incluidos los profesores que llegan-, o que los horarios de las clases se conozcan con apenas 48 horas de antelación.