El descontento está larvado en varios cursos, pero lo que se buscan son soluciones urgentes

Los dieciséis estudiantes de montaje de la Escuela de Cine que se han puesto en huelga comentaron ayer que su propósio no es crear problemas, ni mucho menos enturbiar la imagen de un centro que está naciendo. Sin embargo sí apuntaron que existen otros cursos, de otras especialidades, en los que existe un notable malestar, aún larvado, por carencias similares a las que ellos plantean, y no por primera vez. Los alumnos de montaje pretenden, por lo tanto, que desde la Universidad de León y desde la propia dirección de la Escuela de Cine se cumpla, de alguna manera, con la mayoría de los compromisos adquiridos tanto en el plano material como en el docente. Incluidos, por supuesto, los que contempla la ley. En la documentación enviada al Rectorado se recoge en un amplio apartado la falta de material técnico que se prometió desde el primer día. Como parte del equipo de la una cámara Sony o dos cámarass Sony DSR-300, así como una stedy-cam, entre otros aparatos. Mientras se prolonga la huelga, los chicos de tercero, eso sí, escenifican las clases a su modo. Cada día uno de ellos actúa como enseñante y el resto atiende sus explicaciones.