Un piso, una nueva vida

Ya nada es igual en la vida de Ana Isabel, Mercedes, Gloria o Josefina sino que su situación personal ha dado un importante giro. Y es que estas jóvenes se han convertido en las primeras discapacitadas psíquicas que han habitado de manera gradual uno de los dos pisos tutelados de Ponferrada. «Esta es una oportunidad muy buena para nosotras porque hasta ahora siempre hemos tenido alguna persona detrás. Es como un sueño», comentaron. Un sueño que se hace realidad gracias a la dedicación y el trabajo de muchas personas. A finales del pasado año el Ayuntamiento de Ponferrada cedía a Asprona Bierzo dos pisos en el edificio de la Junta de Castilla y León. Con el nuevo año llegaría la obra social de Caja Madrid quien aportó el dinero necesario -unos 17.000 euros- para equipar las viviendas. Además, las capacidades de estas chicas, de entre 23 y 28 años, así como sus ansias de formarse en un mundo que les es aún desconocido les permiten tener una vida autónoma y acorde con los tiempos actuales. En un primer momento las jóvenes estarán acompañadas de un tutor que se encargará de supervisar de manera generalizada las tareas a realizar. Paulatinamente este apoyo se irá retirando hasta que tan sólo se lleve a cabo en momentos concretos. El segundo de estos pisos semiautónomos se pondrá en funcionamiento el próximo mes de enero y en él también residirán un total de cuatro personas. Este proyecto además de satisfacer las ansias de los discapacitados intelectuales de vivir de forma independiente -al margen del ámbito residencial ordinario, pero bajo la tutela a tiempo parcial de un supervisor- sirve también para desarrollar programas de entrenamiento en las diferentes áreas de habilidades que se adaptan a las necesidades de las personas y entre las que destacan la vida en el hogar, el uso de la comunidad, las habilidades sociales, la salud y seguridad, el ocio, el trabajo, la autodirección y la comunicación. En el ámbito doméstico las cuatro jóvenes aseguraron que ya se han repartido las tareas y que esta labor no fue excesivamente ardua debido a su buena relación. No obstante, las chicas también coincidieron en señalar que la labores de la casa más difíciles de acometer eran cocinar y planchar. «Cada una hace una tarea diferente. Es una vida normal pero tenemos que aprender ciertas cosas de la rutina diaria. Lo más complicado es hacer la comida» manifestaron. La primera parte del proyecto de Asprona Bierzo arrancó coincidiendo con el año europeo de las personas con discapacidad. Este hecho congratula al gerente de la asociación, Pablo Salgado, quién espera que se siga apostando por la igualdad de oportunidades. Más actividades Por otra parte, la asociación ha organizado actividades muy diversas para clausurar el año europeo de las personas con discapacidad. Entre los actos previstos por la asociación destacan respectivamente la jornada de puertas abiertas, una sesión de cine o la visita del alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, a los talleres de Asprona Bierzo.