El puente sobre el Sil obliga a recalificar el PAU3 para la edificación de 700 pisos

El Ayuntamiento de Ponferrada y más de una docena de propietarios negocian desde hace semanas, a marchas forzadas, la revisión del planeamiento urbanístico sobre el PAU3. Esta superficie de suelo es la que se haya comprendida entre la avenida de América -en el barrio de los Judíos- y la orilla izquierda del río Sil. Si la operación culmina satisfactoriamente para las dos partes, en el PAU3 se podrán levantar en el futuro del orden de 700 nuevas viviendas, un volumen muy importante en el contexto general de la ciudad, si se tiene en cuenta que ahora mismo ya se contemplan cerca de 5.000 unidades en lo que era el PAU1; el barrio de La Rosaleda, en plena expansión. El proyecto que tienen sobre la mesa el equipo de gobierno del PP y los propietarios de las fincas surge, obstante, como consecuencia ineludible de las trabas prácticamente insalvables que ha encontrado el Ayuntamiento y también la Junta de Castilla y León a la hora de definir el trazado del que será el nuevo puente sobre el río, y que comunicará la zona alta de la capital del Bierzo con el centro de la ciudad. Los técnicos municipales y los de la administración autonómica se han topado con la sorpresa de que el trazado factible para lograr la conexión entre las avenidas del Bierzo y de La Libertad no aparecía contemplado de ningún modo en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Sin expropiaciones Para evitar que se produzca una flagrante ilegalidad, y también para no emprender una modificación urbanística puntual que llevaría aparejada expropiaciones de fincas, y por lo tanto una notable demora en la ejecución de las obras, lo que se planteó fue abrir la negociación con el propósito de obtener terrenos privados para los accesos al puente en el trazado indicado ya por la Junta de Castillla y León. La moneda de cambio ofrecida a los propietarios de las fincas que salpican la margen izquierda del Sil y que se extienden hasta el barrio de Los Judíos, ha sido el aumento de la eficabilidad de este PAU, lo que lo convertiría en una pieza muy apetecible para su explotación inmobiliaria. Con este enfoque, según ha podido conocer este periódico, si las conversaciones llegan a buen puerto, en los más de 150.000 metros de superficie de esta parcela se podrían levantar a medio plazo del orden de 700 viviendas. Aunque esta es una cifra, según algunas fuentes consultadas, que todavía no está plenamente consensuada por los representantes de las partes. Vital para el tráfico El acuerdo urbanístico es imprescindible para que la Consejería de Fomento pueda dar luz verde a un proyecto, de una relevante cuantía económica -más de 14 millones de euros-, y que es considerado capital para la completar la circunvalación norte de Ponferrada; que supondría una auténtica bombona de oxígeno para la descongestión del tráfico en la ciudad.