| Reportaje | De los tribunales a los escenarios | LA FRAGUA DE FURIL
Abogados sobre las tablas
Los letrados de Ponferrada llenaron el Bergidum en su representación de «Farsa y Justicia del Corregidor» para recaudar fondos destinados a comprar juguetes a los niños
Los abogados de Ponferrada colgaron ayer sus togas en el armario para vestir las ropas del teatro. Con su particular versión de la obra de Alejandro Casona «Farsa y Justicia del Corregidor» llenaron por completo el Teatro Bergidum en una función benéfica para recaudor fondos destinados a la compra de juguetes para los niños necesitados y para los hijos de mujeres víctimas de violencia doméstica. Las entradas para ver la obra se agotaron hace días y con ellas se han recaudado 1.800 euros. Con esta iniciativa quisieron recompensar los días de suspensión del servicio de atención a víctimas de la violencia de género del pasado verano debido a la huelga por los problemas ocurridos con el turno de oficio. «Teníamos una deuda con ellas», afirmó Yolanda Álvarez, responsable de las actividades culturales de la delegación en Ponferrada del Colegio de Abogados. Las 600 butacas del Bergidum se llenaron para ver como estos profesionales de las leyes se convertían, al menos por un día, en actores. Después de la actuación del Coro Municipal del Colegio Peñalba entraron al escena los abogados dirigidos por el Padre Leonardo Fernández del colegio San Ignacio. Entre otros destacó el papel de peregrino representado por el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, y el de sastre representado por el notario, Rogelio Pacios Yáñez. Javier Álvarez Rubio propuso esta iniciativa solidaria en una reunión del Colegio y todos sus compañeros le apoyaron. Convertido ayer en Corregidor, comentó que llevan varios meses ensayando y que ha sido muy divertido. «Solíamos ensayar con alguna botella de vino para soltarnos, lo hemos pasado muy bien», afirmó. Gerardo Sal Moldes, otro de los actores, quiso destacar la sorpresa que les produjo que las entradas se agotasen en tan poco tiempo y la generosidad de los compañerosque les han apoyado mucho vendiendólas. «Estamos muy agradecidos a todos los compañeros y al Colegio San Ignacio que nos ha hecho rejuvenecer dejándonos sus aulas para ensayar, aseguró.