Las compras de carbón del Bierzo y Laciana serán en el 2004 de 2,7 millones de toneladas
La venta de energía de Endesa de la central de Compostilla cayó un6%
La eléctrica adquirió en el mercado libre cinco veces menos mineral que en el 2002
La principal central térmica de la provincia de León, la de Compostilla II, propiedad de Endesa, cerró el 2003 con un balance general marcado por la modestia. La venta de energía de la térmica de Cubillos del Sil durante el año pasado descendió casi un 6% con respecto al anterior. La central berciana colocó en la red 7.164 Gw/h (Gigavatios/hora) frente a los 7.721 Gw/h del ejercicio precedente. Aunque la previsión de Endesa para el 2003 era la de producir 7.240 Gw/h. En todo caso, para el director de la compañía en la zona, Alfredo García Aránguez, el saldo productivo resulta alentador, máxime si se tiene en cuenta que a lo largo del año que acaba de expirar han entrado en funcionamiento diversos ciclos combinados, mucho más competitivos en cuanto al precio del kilowatio. García Aránguez destacó además que pese a haber prescindido definitivamente del grupo 1 del complejo, el rendimiento de los otros cuatro grupos, en cuanto a utilidad, se situó en torno al 75%. Para el 2004, el ejecutivo de Endesa señaló que la previsión es alcanzar una producción de 7.500 Gw/h. Con esta halagüeña perspectiva, la empresa eléctrica pretende efectuar unas compras de mineral en las minas del Bierzo y Laciana de alrededor de 2,73 millones de toneladas. Una cifra muy ligeramente inferior a la de las compras del 2003, que fueron de 2,79 millones de toneladas. Aunque las calderas de la térmica de Cubillos acabaron consumiendo durante el último año 2,9 millones de toneladas carbón de las cuencas leonesas, echando mano del mineral almacenado. También se emplearon, de otra parte, 218.000 toneladas de carbón de importación y se generó energía, asimismo, a través de la combustión de casi 200.000 toneladas de coque de petróleo. Menos al mercado libre En el capítulo de compras de carbón efectuadas por Endesa llama la atención cómo se redujo el porcentaje de mineral adquirido a precio de libre mercado -al margen del cupo garantizado-. Si en el 2002 fueron casi 500.000 las toneladas que se adquirieron en el mercado libre, el año pasado apenas si llegaron a las 130.000 toneladas.