El PP tilda de inoperante la labor del alcalde hacia las pedanías

Las relaciones entre el equipo de gobierno socialista y la oposición del PP enVillafranca atraviesan su momento más enconado. Tras la denuncia del alcalde del pasado viernres atribuyendo al PP una campaña de intoxicación en su contra, esta formación respondió ayer con contundencia. El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Villafranca del Bierzo, Agustín García Millán, rechazó ayer las manifestaciones vertidas por el alcalde de la villa, el socialista Vicente Cela, quien le culpaba -a él y a los concejales del Partido Popular- de fomentar una «campaña de intoxicación para empañar su gestión». Millán, además, acusó a Cela de dejar patente un «total desequilibrio tanto en la interpretación como en el conocimiento del propio Ayuntamiento». En este sentido, García Millán asegura que el actual regidor municipal «tergiversa la realidad» cuando habla de prestaciones de servicios en las pedanías del municipio que, en su opinión, no se están dando «con el rigor necesario» y no entiende como puede decir que el pedáneo de Valtuille de Abajo está manipulado por los populares, cuando esta persona es desde hace años miembro del PP, además de presidente de la Junta Vecinal de Valtuille y concejal en Villafranca por el mismo partido. Además, el portavoz de los populares considera que Cela «no se entera de los documentos que los presidentes de las juntas vecinales del municipio presentan en el Ayuntamiento» y asegura, en este caso concreto, el pedáneo de Valtuille ya había formulado, entre otras, una queja con respecto al estado del alumbrado, con registro de entrada 2929, el pasado 18 de diciembre. Un escrito cuyo contenido, en cualquier caso, según denuncia el portavoz popular, ponía de manifiesto necesidades en la pedanía «a las que de forma verbal nunca les ha prestado atención» el alcalde de la villa. Es más, considera que las primeras actuaciones en Valtuille se iniciaron después de la denuncia pública que él mismo, como portavoz de los populares, efectuó en los medio de comunicación. Ante esta situación, García Millán califica a Cela de «incompetente, inoperante y sectario», ya que, en su opinión, se mueve «a golpe de denuncia y demostrando un desconocimiento total de las necesidades de los vecinos del municipio», quienes, a su juicio, «no tenemos la obligación de soportar estos desequilibrios».