Cerrar
Publicado por
MANUEL CUENYA
León

Creado:

Actualizado:

NO HACE falta ser espabilado para darse cuenta del pifostio que están montando en la carreterina que, desde Bembibre, nos conduce a las altas montañas nocedenses. Como el pueblo aguanta lo que le echen encima, los mandatarios aprovechan para hacer lo que les viene en gana. O parecen no enterarse de lo que vale una perra gorda. Cada cual echa las cabras adelante. A mí no me cuentes películas. Y si el camín caminacho queda cortado durante horas, pues te aguantas, mientras muerdes la lengua, y te esperas hasta que te digan venga ya. O das la vuelta. Por dónde, preguntas con ironía, no sabemos, te contestan atolondrados, pero lo mejor es que des la vuelta. La vuelta al día en ochenta mil juramentos. Tengo mucha prisa. Una prisa que me llevan los demonios. No puedo quedarme aquí a verlas venir. Necesito llegar a tiempo. Es urgente. Como el tiempo lo da dios de balde, que más da, no importa, tu tiempo es una puta mierda, y si tienes que esperar una eternidad te jodes, haces el pino y bailas una jota, como todo hijo de vecino. O bien le pones alas al auto o a la motorina y le das candela hasta que alcance el vuelo de la bruja avería, la bruja de la escoba en la entrepierna, como en un cuento de hadas, que para eso vivimos en medio de la desolación y el realismo mágico-lírico. La lírica puede dar mucho de sí cuando se agarra al toro por la cornamenta y de paso se le estrangulan los cojones. Pobre toro, que culpa tendrá en este entierro sin velas. Mas no nos pongamos fieros. Tate quieto, pendejo, que no se te vaya a salir toda la mala baba y pongas el papel hecho un cristo. Conviene tomarse la vida con sentido del humor, de otro modo podrían acabar contigo antes de que alguna raposa se zampara a tus «gayinas». Qué mal ando de ortografía hoy. Será que la carretera me está botando las neuronas. No vivimos en Suecia ni Holanda, recuerdas, estás en el Alto Bierzo, en ese Bierzo sumido en la prehistoria, en tu vergel mil y una veces escarbado, zanjas que se abren como tumbas y te invitan a cagarte en la puta madre de algún cabrío, España negra, negra herida que supura podredumbre. Un desvío alternativo, por favor, una carretera en condiciones, y no una chapuza que nos devuelva a nuestras penurias y estrecheces por las que resulta casi imposible transitar. Hay tramos del vial, que aunque los vistan de asfalto y los floreen, como ocurre a la altura de Arlanza, remiendos se quedarán, porque de donde no se puede sacar, ya se sabe. Estamos hartos de chafalladas.