Millás censura el «silencio cómplice» del PP en su libro sobre Nevenka

Así comienza el último libro de Juan José Millás Hay algo que no es como me dicen , donde el escritor afirma haberse metido «en la cabeza» de Nevenka para narrar de forma cronológica la tragedia personal que vivió la ex edil. «Quería saber que había pasado por su cabeza en estos tres años, implicarme como narrador y contarlo», afirmó Millás ayer durante la presentación de su libro en el Hotel Temple de Ponferrada, el mismo lugar donde el 26 de marzo de 2001, Nevenka Fernández anunciaba su dimisión y el inicio de acciones judiciales contra Ismael Álvarez. Hay algo que no es como me dicen es una reconstrucción «de un infierno que duró largos meses y de una dolorosa batalla moral y judicial». Para escribirlo, mantuvo largas conversaciones con la ex concejal, que incluso le ayudaron como terapia. «Nevenka no pudo salir de su infierno hasta que dio con las palabras que la liberaron», repitió en varias ocasiones el escritor valenciano afincado en Madrid. El libro no es un reportaje ni un trabajo de investigación. Y tampoco hay en él revelaciones más allá de las conocidas en el juicio y en todo el proceso. Sin embargo, a medida que iba adentrándose en la historia, Juan José Millás pudo constatar, como testigo de excepción de lo ocurrido, la injusticia que, en su opinión, se había cometido con Nevenka Fernández desde diversos ámbitos. Y es aquí, donde el autor señala sin titubeos al PP y a su cargos por haberla abandonado a su suerte sin interesarse por su situación, a sus compañeros de corporación por hacerle el vacío tras su ruptura con el ex alcalde y también la complicidad social con la violencia de género como en este caso. «La víctima fue ella y sin embargo es la que ha tenido que exiliarse de Ponferrada, mientras el condenado sigue aquí tranquilamente», subrayó. Según el autor, lo que más le interesó cuando se dio cuenta de que en este caso había una historia que debía ser contada eran las dos líneas estratégicas que componen el libro y que vienen a responder a dos preguntas: el proceso de cómo alguien se convierte en víctima con sentimientos de culpabilidad y cómo después algunas personas, como Nevenka, tienen los recursos intelectuales, la valentía moral y los apoyos necesarios para salir de esa situación. Al hilo de estas palabras, Millás arremetió de nuevo contra la complicidad social y política que ha habido en el caso Nevenka. «Culturalmente somos así. En Galicia hay un alcalde condenado por acoso que ha tenido la solidaridad de Fraga. Sin embargo, esta complicidad ha sido espectacular en las filas del PP. En los tres años que duró este proceso, nadie del partido llamó a Nevenka para darle su apoyo o preguntarle como estaba». Críticas a Ana Botella Millás citó casos evidentes de este silencio al recordar las palabras de Ana Botella alabando la «postura impecable» de Álvarez al dimitir tras ser condenado o el incumplimiento del entonces presidente de la Junta, Juan José Lucas, cuando se comprometió a interesarse por su situación ante indicaciones del PSOE ponferradino y nunca lo hizo. «Ana Botella, por ejemplo, llegó a solidarizarse con Ismael Álvarez, cuando fue condenado y nunca llegó a rectificar sus palabras. y nunca tuvo una palabra de apoyo hacia la víctima», denunció Millás que, no obstante, espera que Botella y los cargos del PP lean y comprendan su libro «si es que realmente saben hacerlo». Para él, en todo este proceso, Nevenka Fernández ha estado «bajo sospecha». Desde que aceptó ser concejala de Hacienda con 24 años hasta que presentó su dimisión y denunció ser víctima de acoso.