El paro en Acerinox amenaza con un ajuste de 300 empleos en Roldán

El conflicto laboral que se vive desde el pasado día 9 en el grupo Acerinox, que mantiene paralizadas sus factorías de Algeciras, puede tener una repercusión social grave en la empresa acerera Roldán, filial del grupo, si antes del día 26 no se llega a un acuerdo sobre el convenio colectivo. De hecho, la dirección de Roldán ya ha presentado un expediente de regulación de empleo a partir del próximo día 26 en previsión de que para entonces se pueda encontrar sin el suministro indispensable de la materia prima que emplea para la obtención de sus productos. El expediente, cuya prolongación en el tiempo estaría ligado directamente a la reanudación de las labores en Acerinox, podría llegar a afectar a un total de 305 de los casi 500 trabajadores que actualmente componen la plantilla de la compañía con sede en Santo Tomás de las Ollas (Ponferrada). Los representantes de los trabajadores y los ejecutivos de Roldán mantuvieron durante la jornada de ayer un intenso calendario de reuniones para aclarar la situación, y sobre todo para prefijar la situación en la que quedarían los operarios que se pudieran ver afectados por la regulación. Roldán sólo dispone hasta el día 26 de este mes de existencias de palanquilla, la materia que utiliza para la fabricación de sus productos en la sección de laminado en caliente, y hasta el día 27 para la producción de lo que se denominan redondos. Con lo cual, si antes no se comienzan a recibir cargamentos de Acerinox, unos 80 trabajadores tendrían que quedarse en su casa. Luego, además, si el conflicto se prolongara, otros 225 operarios, según la patronal -200 según los sindicatos- se quedarían sin carga de trabajo en la sección de acabados a partir del 10 de marzo. El presidente del comité de empresa, Manuel García (CC.OO.), expresó sin embargo su esperanza de que el expediente de regulación, por causa de fuerza mayor, no llegue a ser necesario. Con todo, subrayó que en los próximos días de lo que se trata es de pactar las condiciones más favorables para los productores que podrían verse envueltos en el ajuste.