«Tengo la conciencia tranquila porque los números me avalan»
El máximo responsable de Pizarras Ríofrío y presidente de la patronal Apile, reconoció ayer que las imputaciones de las hermanas Vázquez y el proceso judicial en el que se vió envuelto le hicieron pasar muy malos ratos. «Sobre todo por mi familia», dijo. No obstante, también asegura que siempre estuvo convencido de que se demostraría su inocencia. «Tengo la conciencia muy tranquila. Mi único afán ha sido el de hacer de Ríofrío una gran empresa y creo que los números avalan mi gestión. Hace diez años partimos de cero y ahora tenemos una plantilla de trescientos trabajadores y una producción importante», subrayó Carrera. Además, dijo tener la certeza que las acusaciones sólo pretendieron hacerle «daño» pues sólo así se explica que también estuviese imputada su hija menor, que es una estudiante.