Bodas de fuego en Santa Cruz de Montes
Sobreseido en los tribunales un caso de incendio en Torre del Bierzo por un cohete lanzado durante los festejos de una boda al no encontrarse ni al autor del disparo ni al comprador
No fue la lluvia, sino el fuego, lo que estuvo a punto de estropear la boda. Y todo por culpa de un cohete mal dirigido. Un año y medio después de que un disparo pirotécnico lanzado al cielo durante un enlace matrimonial acabara causando un incendio forestal en Santa Cruz de Montes (Torre del Bierzo), el juzgado de Ponferrada que investigaba el suceso ha decretado el sobreseimiento provisional de la causa en vista de que nadie sabe quién fue el autor del lanzamiento. Ni la revisión de las grabaciones en video de la boda, ni el reportaje fotográfico aportado por la pareja han servido para esclarecer los hechos. Tampoco la declaración de los novios, hoy esposos, ni del presidente de la Junta Vecinal, ni del encargado de la emisora del centro de mando del operativo contra incendios que el 3 de agosto del 2003 recibió la llamada alertando de que un cohete había causado un incendio. Incluso el vecino que habitualmente lanza los artefactos en las fiestas locales declaró ante la titular del juzgado número dos sin que su testimonio permitiera avanzar en la investigación. El sobreseimiento se produce después de que el matrimonio tampoco pudiera aportar la lista completa de todos los invitados y sus direcciones, y aún cuando la acusación popular había solicitado que se citara entonces a los padrinos y a los hermanos de los esposos y «a los varones de entre 14 y 50 años», según se recoge en el auto de archivo. La magistrada, sin embargo, se ha apoyado en los argumentos del Ministerio Fiscal para denegar la petición y acordar el sobreseimiento del caso. Y es que el fiscal entiende que las diligencias solicitadas «difícilmente podrán contribuir al esclarecimiento de los hechos». El comprador de los cohetes La otra vía de investigación que hubiera conducido a la identificación del autor del lanzamiento; averiguar quién compró los cohetes, tampoco ha dado resultado. Agentes de la Guardia Civil preguntaron en tres establecimientos pirotécnicos de la comarca sin obtener ningún resultado. «Para la venta de artefactos de tercera y cuarta categoría, como el que nos ocupan en la presente causa, no se requiere la titularidad del comprador», explica el fiscal en el escrito remitido al juzgado. «Pese a ser los hechos indiciariamente constitutivos de infracción penal, no hay motivos suficientes para imputarlos a determinadas personas», razona la juez en su auto.