Empleados de Cerámicas Arias protestan por el cierre de la fábrica

Los 23 trabajadores de la empresa Cerámica Arias S.A., en Villamartín, (Carracedelo) se concentraron ayer a las puertas de la factoría con una pancarta en la que se podía leer «por mala gestión empresarial 23 trabajadores nos vemos en la calle». La protesta se produjo después de que el pasado lunes los operarios acudieran, como cada día, a su puesto de trabajo y se encontraran con las puertas abiertas pero con las oficinas completamente desmanteladas. «Los administrativos fueron trasladados de las oficinas de Ponferrada a Villamartín donde no había ni calefacción, ni ordenadores, tan sólo una mesa y una silla. Alguien nos tiene que dar una explicación», concretó Miguel García, responsable de UGT Metal, Construcción y Afines (MCA). Los hechos En noviembre del 2003 el propietario de la factoría, Enrique Arias, pone en venta la empresa y solicita un expediente de regulación de empleo temporal durante el período comprendido entre noviembre del 2003 y febrero del 2004. La semana pasada, la dirección de la cerámica presentó otra solicitud de escisión de contratos alegando que la empresa no era viable por lo que los empleados tendrían un plazo de 15 días para negociar las liquidaciones e indemnizaciones. «Se abre un plazo de 15 días de negociación para que si los trabajadores son despedidos cobren la indemnización. No nos dieron ningún tipo de explicación y queremos saber que pasa aquí y quién es el responsable», continuó. Los operarios cumplieron ayer su jornada laborar a las puertas de la factoría y a la espera de que alguien les explicara que es lo que está ocurriendo y cuál es su situación actual. Sindicatos y operarios achacan estos hechos a «la mala gestión empresarial», a «la especulación económica» y a «la operación de ingeniería financiera realizada por la empresa para llegar al cierre de la misma y dejar en la calle a sus 23 trabajadores».