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Se quejan por el cierre de caminos y los desniveles y piden eliminar curvas del trazado

Los vecinos de Arlanza denuncian deficiencias en las obras de la carretera

Los descontentos creen que el nuevo vial no es lo suficientemente ancho a la entrada

Los obreros trabajaban ayer en las obras de la carretera Bembibre-Noceda, a su paso por Arlanza

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M. Á. Cebrones - bembibre | corresponsal
León

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Vecinos de la localidad de Arlanza, perteneciente al municipio de Bembibre, han puesto de manifiesto quejas por el desarrollo de las obras de remodelación de la carretera Bembibre - Noceda, a su paso por esta localidad. La demanda principal es la elevación de cotas en la propia carretera, que sitúa el vial a mayor altura que las entradas de muchas de las viviendas, pero a esta se suman otras quejas. Deficiencias de trazado, cierre de paso a caminos vecinales de servidumbre o variaciones bruscas del ancho de la calzada son los fallos denunciados por los vecinos y que su portavoz, Silvano Tato, asegura ya se han puesto en conocimiento de los ingenieros de Diputación responsables de la obra. Suavizar o eliminar las diversas curvas que el trazado del vial tiene a lo largo de la población de Arlanza era uno de los principales objetivos de esta remodelación. Para lograrlo, entre otras actuaciones, se procedió al derribo de la antigua iglesia de la localidad. Pero las variaciones efectuadas han obtenido una dura crítica, asegurándose por parte del portavoz vecinal. «Se empeora en muchas ocasiones la situación del trazado, principalmente en la entrada y salida de la localidad con un estrechamiento repentino e ilógico de la calzada en una de ellas y la curva de la otra, que en lugar de disminuir la han hecho más pronunciada». Se critica que, en la entrada de Arlanza, y a pesar de haberse derribado una antigua vivienda, se estreche el vial pese a contar con terreno suficiente para mantener la anchura. «Es ilógico que se sitúe una acera anchísima en uno de los márgenes de la carretera a costa de hacer más estrecho el carril». La curva situada al final de la localidad tampoco ha sufrido las variaciones adecuadas. «Sobraba terreno para disminuir el cierre de la curva, porque eso es lo que la hacía peligrosa, y sin embargo ahora queda mucho más pronunciada», se quejó Tato.

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