La tercera reunión concluyó sin avances en la negociación del convenio
La sombra de las movilizaciones planea sobre el sector pizarrero
Los trabajadores decidirán si aceptan la oferta «regresiva» de la patronal o si inician protestas
La palabra movilización empieza a sonar en la pizarra. Si bien es cierto que todavía con poca fuerza es posible que después de la Semana Santa el sector viva sus primeras jornadas de protesta en mucho tiempo. Lo aseguró ayer Manuel Luna, portavoz de la UGT en la negociación del convenio colectivo regional que se discute infructuosamente desde hace semanas en Ponferrada. La reunión celebrada en la tarde de ayer -la tercera- terminó sin avances de ningún tipo. Según los sindicatos, la patronal se mantiene en una «postura inmovilista y regresiva» que hace imposible cualquier entendimiento y según la patronal los representantes de los trabajadores aspiran a un convenio que, en estos momentos, es del todo punto inasumible para el sector. Entre otras discrepancias, los sindicatos reclaman una subida salarial del 2% más el IPC y la patronal afirma que sólo está dispuesta a dar el IPC. Además, los empresarios no admiten recortes en la jornada laboral yy los sindicatos proponer reducir las 1808 horas actuales a 1784 dentro de cuatro años. El convenio regional de la pizarra afecta a unos 3.000 trabajadores en el conjunto de Castilla y León y a 1.750 en empresas bercianas, A la vista de la falta de entendimiento, los sindicatos anunciaron ayer que abrirán ahora un periodo de consulta entre los trabajadores. Serán ellos quienes decidan si aceptan la oferta de la patronal y si no es así, hasta donde están dispuestos a llegar. «Seguir reuniéndonos ya no da para mucho más porque no hay ningún avance y tal vez sea el momento de empezar a plantearse la posibilidad de movilizaciones», manifestó Luna. Por su parte, el portavoz de la patronal Apical, Aureliano Fernández, insistió en que CC.OO. y UGT deben ver que la pizarra no atraviesa buenos momentos con el estancamiento de las exportaciones y la congelación de los precios desde hace tres años. «Estamos en una encrucijada y la perspectiva no es halagüeña», afirmó para añadir que las empresas tampoco quieren que los trabajadores pierdan poder adquisitivo. «Seguir reuniéndonos ya no da para mucho más porque no hay ningún avance» MANUEL LUNA Portavoz de UGT en la negociación