«Agosto del 96 fue el mes másnegro»

José Manuel Valcarce, 44 años, es el sargento jefe del servicio de bomberos en Ponferrada. Aunque tiene su plaza en propiedad desde el 2002, lleva desde 1995 al frente de los 34 profesionales de este cuerpo, que ahora cumple sus 50 años. Trabaja como bombero desde 1985, aunque estudió Magisterio. Ahora acaba de publicar un libro sobre el primer medio siglo de vida de los bomberos ponferradinos. -Después de las últimas tragedias sobre todo, los bomberos son considerados más que nunca como héroes. ¿La estima social que usted percibe en una ciudad como Ponferrada o en una comarca como el Bierzo dónde se queda? -Considero que cada día se va respetando más nuestra profesión, pero también somos conscientes que ese respeto no ha sido gratuito. Toda la plantilla es consciente de que estamos al servicio de los demás y que ello leva consigo que nos exijamos más a nosotros mismos. -Acaba de publicar un libro sobre los cincuenta años de vida del servicio en Ponferrada. ¿Cuál es el cambio más brutal que destacaría entre los pioneros y los integrantes de la plantilla actual? -Los primeros bomberos lo pasaron ciertamente mal ya que estaban carentes de todo tipo de medios, tanto materiales como de protección. Hoy es fundamental el capítulo de la formación continua, que al principio no se tenía. Por otra parte, ahora la sociedad es más exigente y el abanico de servicios a realizar por los bomberos es más amplio y a la vez complejo. -¿En ese periodo, cuál es el siniestro más dramático en el que el servicio ha tenido que intervenir? -El 27 de Agosto de 1996 tuvo lugar un accidente de tráfico a la altura de Torre del Bierzo en el que fallecieron seis personas, de las cuales cuatro no superaban los 25 años. Y sólo cuatro días más tarde se produjo otro accidente en Montearenas con cuatro muertos. Fue una semana negra, un mes negro. -En este medio siglo en qué punto de evolución se encuentra ahora mismo el parque ponferradino. ¿Cuáles son sun principales necesidades? -Existe una gran voluntad de hacer las cosas bien por parte de toda la plantilla, pero como casi todos los parques de bomberos, necesitamos más y mejores medios para estar a la altura de lo que nos demanda la sociedad. -El servicio depende del Ayuntamiento de Ponferrada. Pero se ha hablado en más de una ocasión de comarcalizarlo desde el punto de vista institucional. ¿Repercutiría de algún modo esta medida en su mejora? -Ese es un tema que ha de ser tratado desde un punto de vista político. Nosotros somos consciente de que como funcionarios del Ayuntamiento de Ponferrada estamos obligados a responder en el ámbito que el propio Ayuntamiento estime, y lo haremos de la mejor manera posible. Desde el origen, sin embago, este servicio ha intervenido en ayuda de quien lo ha necesitado, no sólo en el municipio, sino en toda la comarca. -Dicen que lo de ser bombero es esencialmente una vocación. ¿Es básicamente cierto, o es que como dicen algún que otro detractor, de bombero se gana bastante y no se trabaja demasiado? -Cuando ingresas en un cuerpo como este te das cuenta que el interés por responder bien ante las situaciones complicadas para los ciudadanos va más allá de lo meramente profesional. -¿Después de actuar se piensa más en lo útil que has podido ser para las víctimas, o prima esa impresión personal de que has arriesgado la vida en una situación crítica sin ser demasiado consciente? 1397058884 Se dan los dos casos, según en qué situaciones. -¿Hacia donde se encamina o debe encaminarse el servicio de bomberos a lo largo de los próximos cincuenta años? ¿Se imagina a los bomberos del futuro? -Los bomberos son requeridos cada vez para más servicios y a su vez éstos son cada vez más complejos. El futuro está en la formación, la especialización y por supuesto en el campo de la prevención. El Ayuntamiento de Ponferrada celebra el próximo miércoles 31 diversos actos conmemorativos del 50 aniversario del Servicio de Bomberos. A las 12.30 una misa de acción de gracias en la basílica de La Encina. Luego a las 13.30, en el salón de plenos, un homenaje a alcaldes, concejales y ex miembros del servicio, que terminarán compartiendo un vino.