Diario de León

La oposición denuncia que la Intervención no se ha pronunciado por la falta de documentación

EL PSOE pedirá al Tribunal de Cuentas que fiscalice los balances de Pongesur

Olga Cañadas no entiende la excusas del PP justo cuando en el 2002 se vende suelo en La Rosaleda

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Roberto Arias - ponferrada
Ponferrada

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La concejala socialista Olga Cañadas anunció ayer que su grupo en las Cortes regionales solicitará al Tribunal de Cuentas de Castilla y León que fiscalice los balances de 2002 de Pongesur S.A., la empresa municipal del suelo que se ha encargado de la venta de parcelas en La Rosaleda. Esta es la vía por la que ha optado la oposición en el Ayuntamiento de Ponferrada después de conocer que la interventora municipal no se ha podido pronunciar sobre las mencionadas cuentas al no aportársele desde el consejo de administración de Pongesur ninguno de los libros ni documentos, ni expedientes de contratación requeridos para emitir un informe. «Esto viene a confirman nuestras denuncias. Ahora no hay ni control ni a priori ni a posteriori. Pongesur sólo se ha creado para eludir los controles financieros», enfatizó Cañadas. Los números de Pongesur sobre los que los socialistas exigirán el control del Tribunal de Cuentas arrojaron a 31 de diciembre un balance de casi cien millones de euros por la venta de parcelas edificables en La Rosaleda. La delegada de asuntos económicos del PSOE en el Ayuntamiento no obvió los argumentos del PP para no remitir documentación alguna a la interventora municipal. Y los tachó simplemente de «excusas» y de «invenciones». Por un lado, Cañadas criticó que desde Pongesur se alegue que ya hay una auditoría externa de las cuentas, y negó validez a sus conclusiones por tratarse de una empresa contratada directamente por Pongesur. Y de otra parte expresó su perplejidad por el hecho de que los consejeros populares pretexten que la interventora no puede realizar la auditoria sin que el pleno haya aprobado previamente un plan de esa auditoría. Con este enfoque, Cañada se preguntó en voz alta por qué entonces ni siquiera se ha llevado al pleno ese asunto, y todavía más allá, porque en los años 2000 y 2001, cuando la actividad efectiva de Pongesur era prácticamente nula, no se pusieron las mismas objecciones sobre las cuentas.

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