Los agricultores aplican tratamientos en los frutales para reducir al máximo las pérdidas
Las últimas heladas amenazan con estropear la cosecha de manzana
Las bajas temperaturas durante cuatro noches se únen a las registradas en marzo
Las obras de los pintores bercianos fueron expuestas en la iglesia de la plaza de Cacabelos
Las heladas primaverales que asolaron, esta Semana Santa, la comarca podrían provocar importantes pérdidas en la campaña de fruta de este año, según temen los agricultores bercianos. De hecho, en el caso de la manzana los daños podrían llegar a ser de casi el cien por cien de la cosecha, según explicó el presidente de la Asociación Berciana de Agricultores, José Antonio Merayo. Las bajas temperaturas, que oscilaron entre los cuatro y los cinco grados bajo cero, han afectado, principalmente, a los frutales situados en las zonas bajas de la comarca y en las laderas. Las heladas de estos cuatro últimos días se suman a las ya registradas a finales del mes de marzo y pueden haber producido ya daños irreparables. Las fincas más perjudicadas han vuelto a ser las situadas en Posada, Dehesas, Carracedelo y La Martina según Merayo. El máximo responsable de la Asociación Berciana de Agricultores también explicó que el problema de estas nuevas heladas primaverales es que han sido de viento polar, lo que ha provocado aún más daños en los árboles, que se encuentran en flor. Merayo añadió que aunque es pronto para evaluar las pérdidas con exactitud, se auguran que serán importantes. «Todavía es muy pronto. Hasta finales de mes no podremos decir con exactitud cuanto se ha perdido por culpa de las bajas temperaturas. Lo cierto es que por la experiencia que tengo de 20 años las perspectivas no son nada buenas y las pérdidas serán grandes», aseguró Merayo. El responsable de la asociación de agricultores insistió en que la manzana se ha llevado la peor parte. «En el caso de la manzana, a excepción de alguna zona los daños son casi totales. Es que entre estas heladas y las de marzo han dañado mucho y en éstas últimas era viento polar que fue arrasando todo a su paso, incluso en las laderas» argumentó. Los agricultores bercianos, dedicados al cultivo de fruta de pepita y hueso, confían en que los tratamientos que están aplicando a los árboles pueda reducir las pérdidas. Hasta el momento, todos los sistemas anti-heladas colocados en fincas de frutales de la comarca no han sido efectivos debido a que las temperaturas han sido demasiado bajas.