Acuerdo para coordinar el abastecimiento

El alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, y el presidente de la Mancomunidad de Municipios, José Luis Ramón, mantuvieron ayer un breve encuentro para tratar de poner freno a la escalada de acusaciones entre responsables de las dos instituciones por el incidente que se produjo durante el último corte importante de agua en la capital de la comarca. Entonces, personal de Ferroser reventó un candado de una llave de Mancomunidad para evitar que muchos ponferradinos se quedaran por completo sin abastecimiento. Dos semanas después, en el pleno de la Mancomunidad se acusó a la concesionaria de cometer un hurto con el agua, amén de que el Ayuntamiento de Ponferrada sigue adeudando un recibo de más de 90.000 euros. Riesco y Ramón, acompañados por técnicos tanto de Ferroser como de la Mancomunidad llegaron fundamentalmente a un acuerdo para que se regularice y se coordine la comunicación entre ambas entidades a la hora de solicitar más agua y evitar que se puedan reproducir situaciones como las que han sido objeto de polémica. En cambio, según reconocieron ambos cargos, no se comentó otro de los asuntos de fricción entre el Ayuntamiento y la Mancomunidad de Municipios -que agrupa a siete corporaciones al margen de la de Ponferrada-. El de los proyectos muy distintos que defiende cada institución para mejorar la red, obra que está previsto que financie la Junta de Castilla y León una vez que se defina la opción final.