«Aberración triunfo», al cine

Bárbara de la Encina tiene 11 años, y es una saludable adolescente ponferradina que sueña con convertirse precozmente en estrella de la canción. Lo mismo que su madre, María Amor, que no duda en suicidarse para provocar una catarsis espiritual en el corazón y en la voz de su hija que la conduzca a la cúspide de la fama. Aunque ella, la progenitora, tenga que conformarse luego con seguir la carrera de Bárbara arropada desde el cielo por una banda de serafines. Ese será, a grandes rasgos, el esperpéntico argumento del primer proyecto de fin de carrera de la Escuela de Cine de Ponferrada que se rueda en formato puramente cinematográfico, de 35 milímetros, y en el que ayer comenzaron a trabajar los cerca de treinta integrantes de un equipo que dirige Jorge Villa. El objetivo es sacar adelante un corto de algo más de diez minutos de duración, con el que incluso se pretende acudir a diversos festivales de ámbito nacional. Entre otras razones, porque la financiación del proyecto requiere una inversión externa de unos cuantos miles de euros, que sería conveniente amortizar cuanto antes, amén de en el balance académico de Villa, su director de Fotografía, Gonzalo Miñana, y de otros muchos más estudiantes del centro del campus berciano. El resto de la decena de proyectos de fin de carrera que están ya en marcha o a punto de ponerse en marcha se rodarán en Super 16. Y todos ellos cuentan, lógicamente, como el de Villa y su equipo, con actores aficionados. Bárbara de la Encina es en realidad Brenda Lorenzo, una estudiante normal. Su madre, María Amor, es Josefina «Chefi», en la intimidad, y el doctor Delgado, un cirujano plástico que interviene decisivamente en la trama, es Jorge Louzao, habitualmente funcionario del cuerpo de Bomberos de Ponferrada. Las primeras escenas se rodaron ayer por la mañana y durante buena parte de la tarde en el antiguo Hotel Lisboa, un edificio con encanto del casco viejo ponferradino. En los próximos días, el equipo técnico al completo y los actores protagonistas seguirán adelante con el rodaje en el colegio Navaliegos, y también en el Teatro Villafranquino, escenario -se supone- del desenlace del cortometraje. «¿Alcanzará Bárbara de la Encina el cénit del mundo de la canción?». «¿Retornará María Amor al mundo de los vivos para abrazar a su hija?...