Balsebre: «La radio de las estrellas morirá con Gabilondo y Del Olmo»

El futuro de la radio que conocemos no es nada halagüeño, según el catedrático de Comunicación Audiovisual de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Armand Balsebre. «En el momento en que desaparezcan Iñaki Gabilondo y Luis del Olmo, la radio de las estrellas morirá», sentenció ayer poco antes de participar junto a los periodistas Manuel Martín Ferrán y Florencio Carrera en el coloquio sobre la situación del medio que, moderado por el propio Del Olmo, llenó ayer el salón de actos de la Casa de Cultura de Ponferrada. Balsebre no se mordió la lengua para lamentar que la radio sea hoy «un medio pobre» en el que no creen los anunciantes y en muchas ocasiones ni los propios empresarios de comunicación, que ven en las emisoras «la cenicienta de su imperio multimedia». Y se equivocan. «La radio todavía puede dar mucho dinero», advirtió ya durante el coloquio. Balsebre animó a quienes hacen radio, y sobre todo a quienes la dirigen, a quitarse el complejo de inferioridad respecto a la televisión. Para el catedrático, es necesario «dar a conocer el medio a los grandes anunciantes», e incluso plantearse que los oyentes paguen un canon para evitar que la radio termine como ha terminado la televisión; huérfana de creatividad. Sólo así podrían renovarse los formatos, en un momento en que los anunciantes desconfían de las mediciones de audiencia, y convertir a la radio en un medio completo. «La radio informativa de hoy le niega espacio a la ficción y al entretenimiento. A la radio le falta la dimensión de espectáculo que una vez tuvo». Más optimista se mostró Florencio Carrera, que sustituyó al columnista Pedro García Trapiello. «La radio ha apostado por la calidad frente a la telebasura», dijo.