Una llamada anónima alertó de la presencia de dos individuos con mochilas junto a las vías
Una falsa alarma corta el tráfico ferroviario entre San Miguel y Ponferrada
El servicio permaneció interrumpido cuatro horas y afectó a dos trenes de viajeros
Una falsa alarma obligó a la Guardia Civil a revisar diez kilómetros de vía en las inmediaciones de Ponferrada durante la noche del lunes al martes para descartar la posibilidad de que dos individuos hubieran depositado mochilas sospechosas sobre los raíles. La psicosis terrorista llevó a Renfe, como medida de precaución, a detener dos trenes de viajeros mientras se realizó la inspección. El tráfico ferroviario permaneció cortado durante cuatro horas entre las localidades de San Miguel de las Dueñas y Ponferrada para que la Guardia Civil revisara la vía férrea y se asegurara de que nadie había colocado objetos en la vía. La operación de inspección se produjo después de que Renfe recibiera a última hora de la tarde una llamada de una ciudadana en que la alertaba de la existencia de objetos sospechosos sobre las vías del tren, supuestamente depositados por dos personas. La compañía Renfe confirmó que el tráfico de trenes se interrumpió en la noche del lunes al martes a partir de las 21.30 horas y tras recibir una llamada de una ciudadana que aseguró haber visto cómo un vehículo todoterreno se situaba en las proximidades de la línea férrea, a la entrada de Ponferrada, y del que se habrían bajado almenos dos individuos con bolsas y mochilas que le parecieron sospechosas. Diez kilómetros de vía La compañía ferroviaria alertó inmediatamente a la Guardia Civil, cuyos agentes revisaron a pie el tramo de 10 kilómetros del desfiladero del Boeza, que separa la localidad de San Miguel de las Dueñas de Ponferrada a través de un trazado sinuoso y con varios túneles. La inspección concluyó sin que los agentes destinados al servicio hallaran ningún objeto sospechoso a lo largo de todo el trayecto revisado. Una vez finalizada la revisión, la compañía Renfe pudo reanudar el tráfico ferroviario a partir de las 1:40 horas de la madrugada. Las labores de inspección sólo afectaron al servicio de dos trenes durante las cuatro horas que la línea férrera permaneció cortada. Los 18 viajeros del tren regional León-Ponferrada fueron trasladados desde San Miguel de las Dueñas a la capital berciana en un autocar, mientras que los usuarios del tren nocturno Estrella Galicia, que une Barcelona con La Coruña, permanecieron en la estación de Ponferrada durante dos horas y media antes de poder reanudar el viaje.