La ex psicóloga del plan contra el maltrato se queja de las Mujeres Progresistas

De servir de apoyo a víctimas de malos tratos a convertirse en una víctima más, con una orden judicial de protección de su marido. La que fue psicóloga de la Asociación de Mujeres Progresistas, L.C.B, ha dirigido sendas cartas de queja a la Federación de Mujeres Progresistas, a la Junta de Castilla y León, al Ayuntamiento de Ponferrada y al Consejo del Bierzo para contar la situación personal que ha vivido y quejarse de lo que entiende que ha sido un funcionamiento inadecuado de la asociación para la que elaboró el Plan Integral de Apoyo a Víctimas de Malos Tratos. L.C.B, que obtuvo una sentencia condenatoria contra su marido por mal trato psicológico, considera que la asociación no ha mostrado con ella el apoyo que quiere ofrecer a las víctimas de malos tratos. Asegura que, cumplido su contrato, la directiva le informó de que no se le renovaría. «Se me contesta que no estoy en condiciones anímicas de atender a mujeres víctimas de malos tratos, encontrándome tan cerca a esta situación», escribe. Réplica de la asociación La asociación aseguró a este periódico que L.C.B. no está en condiciones de prestar apoyo psicológico. «De las seis mujeres maltratadas que ha atendido, hemos recibido quejas de tres, porque al final su problema llenaba toda la charla», explicó Loli Haro. La responsable de la asociación aseguró que se decidió no renovar el contrato a todas las trabajadoras «porque se llevaban a matar entre ellas» e insistió en que L.C.B. siempre recibió trato preferente respecto a otras empleadas que también debían esperar a la llegada de las subvenciones de la Junta para cobrar. «Se le adelantaba el dinero». La asociación, que entiende que su ex empleada está tratando de perjudicar su labor social por venganza, ha tenido que denunciar al marido de L.C.B. tras recibir amenazas.