| Reportaje | Una muestra pasada por agua |
Gran ferial en Cacabelos
La villa que ayer acogió tres ferias, la agrícola-ganadera de la Cruz de Mayo, la del vino y la de cerámica, recibió a cientos de personas que recorrieron sus calles paraguas en mano
La lluvia y el frío no impidieron la afluencia de visitantes
A pesar de la intensa lluvia caída ayer la Feria de la Cruz de Mayo de Cacabelos volvió a ser ayer la cita más multitudinaria de la jornada y es que miles de personas, eso sí paraguas en mano, abarrotaron las calles de la villa del Cúa. El mal tiempo no ha impedido que los vecinos de Cacabelos y municipios cercanos cumplieran con la tradición y acudieran a la villa para recorrer los más de 500 tenderetes que, como cada año, se ubicaron a lo largo de toda la avenida principal. Allí, pudieron adquirir todo tipo de artículos desde los productos típicos de nuestra gastronomía hasta objetos de artesanía, pasando por los acostumbrados puestos de ropa, juguetes o música. Tampoco faltaron, puestos de artesanos de madera y forja o los populares stands de piezas de barro y cobre. Este año, también hubo una importante presencia de feriantes gallegos y asturianos que también acercaron a Cacabelos lo mejor de sus productos típicos. Además, más de un visitante aprovechó la ocasión para reponer fuerzas, después de realizar todo el recorrido de puestos, tomándose un vino acompañado por una tapa de pulpo o un poco de churrasco. Como complemento, Cacabelos también acoge, a lo largo del fin de semana, una nueva edición de las populares feria de cerámica, en el parque municipal, y de maquinaria agrícola, en el patio del colegio. En la feria de cerámica 16 artesanos, procedentes de diversos puntos de la geografía española, exhiben al público sus productos. Además, los visitantes pueden ver el proceso de elaboración de las clásicas piezas de artesanía gracias a un taller en vivo en el que los artesanos desempeñan su habitual labor.