La Policía Local de Ponferrada cuenta con un nuevo vehículo de atestados para accidentes de tráfico
La policía municipal de Ponferrada estrenó ayer el moderno vehículo con el que a partir de ahora realizarán los atestados en los accidentes de tráfico. Es una furgoneta marca Peugeot que cuenta con un moderno equipamiento y ha costado en total 48.146 euros. La Junta de Castilla y León aportó 18.000 euros para su adquisición. El alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, acompañado por el concejal de Tráfico, Severino Alonso, el delegado comarcal de la Junta, Fidel Cerezales y el mayor de la Policía Local, Arturo Pereira, presentó oficialmente el nuevo vehículo de atestados e informes. Equipado con las más modernas tecnologías el nuevo vehículo supone «un gran avance en el servicio» a los ciudadanos y coloca a la policía ponferradina en una posición de cabeza, según apuntó el alcalde ponferradino. La furgoneta cuenta con un etilómetro de precisión, un completo soporte informático y de comunicaciones, así como material de señalización y programas de gestión policial. Hasta ahora, los atestados tenían que hacerse en plena calle por falta de un vehículo adecuado. «Este vehículo supone un gran avance en doble perspectiva, en primer lugar ofrece una mejor atención a los ciudadanos a la hora de popder realizar todas las diligencias sin trastornos y sin traslados. Y en segundo lugar es una mejora de cara a la propia policía ya que les permitirá realizar esas diligencias de manera inmediata», manifestó el alcalde. Fundamentalmente se gana en rapidez y en eficacia policial en este servicio, manifestó convencido el regidor ponferradino. Su entrada en funcionamiento, que forma parte del plan de modernización del servicio de Policía Local que incluye ampliación de plantilla y dotación de nuevos vehículos. «La incorporación de este vehículo, que no viene a sustituir a ninguno porque no había ninguno de sus características, nos sitúa en una de las policías más modernas y avanzadas de nuestro país», señaló López Riesco. El precio del vehículo fue de 36.000 euros, cantidad a la que hubo que añadir 9.132 euros más del etilómetro de precisión, 1.700 del soporte informático y 638 de comunicaciones.