Cine o realidad

ANDAN los de la Escuela de Cine rodando por doquier. Te los encuentras por Villafranca, por Cacauelos, por Ponferrada¿ De repente aparece un caballo en medio del casco urbano, los turistas y peregrinos se quedan todo flipados y se piensan que eso forma parte de la tradición de la zona, se acercan y lo acarician y se tiran fotos con él, creen que lo normal es que el caballito se pasee por ahí, on the sunny side of the street, todo suelto entre los coches y a su libre albedrío como atracción jubilea. O igual te encuentras a un paisano con un traje de Superman en verde en la secretaría de la universidad, o a una niña con traje de comunión y un lacito negro, o igual vas paseando por el campo y de repente ves como unos policías tirotean a un anciano mientras comienza a arder una cabaña. Pero no, es por lo de las pelis y todo pertenece a eso de la ficción, a una recreación fantástica y en ese plan porque al rato escuchas eso de «¡Corten!», y ves que hay unos tipos detrás de una cámara. El problema viene cuando te comentan que la policía anda por ahí interrogando a los estudiantes porque desde la universidad han denunciado el robo de unos aparatos de una determinada carrera o titulación particular y resulta que los principales sospechosos son aquellos que sustentan económicamente esa carrera. A uno le entra la duda y se pregunta ¿Será ficción o realidad? Pues es cine ¿no?. O como cuando uno entra en la universidad y le cuentan que un periodista, no de este periódico por supuesto, intenta ha amenazado a un grupo de alumnos simplemente porque no están de acuerdo con lo que ha publicado y además ante la duda desde las más altas instancias les aseguran a dichos universitarios que lo que allí pone no es cierto ¿Será ficción, será realidad, acaso han engañado al pobre periodista y este se ha rebotado y no quiere reconocerlo? Lo que es seguro es que la responsabilidad de unas declaraciones siempre es del declarante o del entrevistado jamás del mensajero, pero eso no es óbice para que uno pierda el norte ¿Igual todo es una película que se han montado los estudiantes quienes sin tener otra cosa que hacer, en plena ociosidad, se dedican a molestar a la prensa ? ¿Quién sabe? Igual es que la primavera enajena, estamos todos un poco más locos que lo de costumbre y creemos que ocurre lo que no ocurre, vemos fantasmas por todos los lados, soltamos la mala leche con el menos indicado y meamos fuera del tiesto. Igual todo forma parte de la ficción, como lo del caballo, pero oye, que no escucho «¡Corten!», y eso me molesta.