La Junta asegura que en Porcarizas sólo ha talado árboles ya dañados
La Delegación de la Junta en León justificó ayer la tala selectiva de robles, abedules y acebos en el bosque de Porcarizas (Villafranca) y aseguró que en todos los casos se ha tratado de árboles enfermos o dañados por el fuego. La Delegación desmintió al grupo ecologista A Morteira, que había denunciado la tala indiscriminada de los árboles en una zona de los Ancares donde se refugian urogallos y otras especies de interés, e insistió en que en Porcarizas se han realizado «tratamientos selvícolas en una masa arborea con variedad de especies y muy catigada por los incendios forestales». La Junta, que atribuyó la denuncia a rencillas vecinales, insistó en que los arboles talados estaban «irreversiblemente dañados» y era necesario cortarlos para sanear el bosque y evitar perjuicios a otros árboles sanos.