El 3% de las pruebas de alcoholemia resultan positivas este año frente al 5% del 2003
La cifra de conductores borrachos se reduce a la mitad en Ponferrada
Cuatro de cada cinco infractores o involucrados en accidentes dan positivo en la prueba
El nuevo vehículo de atestados de la Policía Local cuenta con un etilómetro de precisión
Las últimas estadísticas de la Policía Local parecen demostrar que este año hay menos conductores con una copa de más al volante en las calles de Ponferrada. La proliferación de controles en torno a los lugares donde se concentran los locales de ocio nocturnos y una mayor concienciación de quienes salen de marcha y conducen ha hecho que el porcentaje de usuarios del automóvil que han dado positivo tras someterse a la prueba de alcoholemia esté siendo del tres por ciento de los casos este año -apenas 29 positivos de 933 pruebas efectuadas- frente al cinco por ciento registrado durante el año 2003 -88 positivos de 1.764 pruebas realizadas. Cada vez son más los conductores que evitan beber por temor que los cacen en un control de alcoholemia, en un momento en que el límite de tasa de alcohol en sangre permitida es de 0,3 y se habla de rebajarla aún más para prevenir accidentes causados por el exceso de confianza al volante que crea la bebida. Y es que el alcohol está detrás de la mayoría de los accidentes o infracciones de tráfico que se registran durante los fines de semana. Resulta significado que, en el caso de Ponferrada, cuatro de cada cinco conductores implicados en un accidente o sancionados por no respetar el código de circulación a los que se sometió a la prueba de alcoholemia superarán los niveles de alcohol en sangre permitidos; 14 de los 17 casos registrados en el último año y medio en el ámbito de actuación de la Policía Municipal, lo que supone un porcentaje del 82 por ciento. Precisamente para atender este tipo de situaciones, la Policía Municipal cuenta desde hace unos días con un nuevo vehículo de atestados. La furgoneta cuenta con un etilómetro de precisión, un completo soporte informático y de comunicaciones. Hasta ahora, los atestados tenían que realizarse en plena calle por falta de un vehículo adecuado. El coste del vehículo ha sido de 36.000 euros, sin contar los más de 9.000 del etilómetro y los más de 2.000 del equipo informático y de comunicaciones.