El PP rechaza la creación de un grupo de trabajo para impulsar el Mercado

La Comisión de Tráfico y Participación Ciudadana rechazó ayer la creación de un grupo -de trabajo entre los dos grupos políticos con representación municipal y los comerciantes del Mercado de Abastos argumentando que los problemas que denuncian los propietarios de puestos están en vías de solución. La mayoría del PP sirvió para que la Comisión dictaminara en contra de la moción del PSOE, que aún así la someterá a votación en el próximo pleno municipal. El concejal del área, Severino Alonso, aseguró a los socialistas que ya se está trabajando para solucionar los problemas de aire acondicionado y para proteger las entradas contra el frío y el calor excesivo. Respecto a la queja por la barandilla de seguridad de la primera planta, que los socialistas consideran demasiado ancha, Alonso argumentó que los técnicos entienden que cumple perfectamente su cometido. El edil reconoció, eso sí, que las obras para reparar las grietas detectadas en los suelos ya deberían haber concluido. Respecto al problema de la falta de aparcamientos denunciado por los comerciantes, Severino Alonso insistió al PSOE en que los propietarios disponen de un aparcamiento a 50 metros y que en días de mercado se habilita otro junto al puente García Ojeda. El edil se mostró favorable a promocionar el mercado con señales anunciadoras y aseguró que si el Ayuntamiento no ha cumplido algunas promesas como instalar un mercado de flores en la explanada principal ha sido porque los propios comerciantes del ramo no se han puesto de acuerdo. Agravio El concejal socialista Juan Rellán lamentó una vez más, haciéndose eco de las protestas de los comerciantes, el agravio de algunos propietarios de puestos que antes de la reforma del Mercado vendían sus productos en el exterior y después de ser obligados a adquirir un espacio dentro, ven ahora como otros distribuidores continúan haciéndolo fuera del edificio, a pesar de que hay una treintena de puestos vacíos. Rellán se mostró favorable a la pretensión del equipo de gobierno de que los comerciantes gestionen el mercado, siempre que lleguen a un acuerdo.