La Junta atribuye el brote de gastroenteritis a un virus en la traída del agua

Un virus presente en la traída de aguas, y que ya ha dejado de ser nocivo, es el responsable del brote de gastroenteritis que ha afectado en los últimos días a 170 vecinos de Villafranca del Bierzo. El Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León daba ayer por controlada la epidemia causada por el virus rotavirus y mostraba su confianza en que a lo largo de la semana todos los enfermos se recuperen. El jefe del Servicio de Sanidad, Santiago Travieso, reconoció ayer que el brote ha llevado a ingresar a algunos ancianos y a niños en el Hospital del Bierzo debido a la deshidratación, pero insistió en que no hay motivo para la alarma social. «Estos virus son muy sensibles y en tres o cuatro días desaparecen. Apenas se ha registrado algún caso nuevo y ha sido por contagio directo, no por el agua», explicaba Travieso a este periódico. El brote se detectó el pasado día 27, después de que en las dos jornadas anteriores, los servicios médicos de Villafranca atendieran en torno a setenta personas afectadas. Descartada una intoxicación alimentaria o la presencia de alguna bacteria en el agua fruto de falta de cloración, la analítica de las muestras orgánicas de los pacientes demostró que la gastroenterítis había sido causada por el rotavirus. «Se comprobó que la cloración del agua era la correcta, así que sólo podía ser un virus, como así se ha demostrado», añadió Travieso. Además del tratamiento de los síntomas, única medida terapéutica posible con los afectados, la Junta ha recomendado con carácter preventivo extremar las medidas de higiene personal para evitar los contagios directos. «Se deben lavar muy bien las manos, los cubiertos, o la ensalada y la fruta», aconsejó Santiago Travieso.