La vida es maravillosa
LA VIDA es maravillosa y se puede contrastar saliendo a la calle. Cierto es que junio ayuda, que los rigores del calor, El Plantío y los conjuntos estivales femeninos que se pueden contemplar por estos lares trabajan a favor de obra, la verdad. Las tardes a la sombra de un árbol con un buen libro o una tertulia en la ociosidad más absoluta, viendo la hierba crecer, o el disfrute del gozoso acto de observar a la gente vivir conforman uno de los más antiguos, minoritarios y exquisitos deleites. Lástima que esto no acontezca más a menudo y el hombre siempre tiene la extraña manía de pasar el tiempo haciendo sin hacer, con lo que se pierde esos instantes por los que merece la pena vivir, o con la cabeza invadida por absurdas preocupaciones que le alejan de esos pequeños milagros cotidianos que acaecen delante de los ojos. Porque a pesar de lo maravilloso de la vida, eso de la sociedad está muy mal pensado. Imagínense esta realidad. Seis de la tarde, entre veinticinco y veintiocho grados, o sea una temperatura ideal, el parque lleno de chavalas, de madres paseando a los niños, de zagalillos jugando, de abuelos¿cientos y cientos de metros cuadrados de césped, resguardadas del Lorenzo (sol) por la atalaya arboril. Pero no, no se puede disfrutar de la vida en estas fechas por dos motivos según qué circunstancias. La primera podría ser por la obligatoriedad de labrarse un futuro que parece no llegar jamás y que durante estas fechas se acentúa con una inexplicable mala fé. Así se pierden los mejores momentos de una edad, de un lugar y de un clima y se sustituyen por textos tan apasionantes como totalmente fuera de lugar, verbigracia: «... Proteínas: Polímeros formados por la unión de aminoácidos mediante un enlaces peptídicos¿ Aminoácidos: Son los monómeros que constituyen las proteínas. Las proteínas de los seres vivos está constituidas por sólo 20 aminoácidos¿Enlace peptídico: Se produce cuando reaccionan el grupo ácido de un aminoácido con el grupo amino». También existe la posibilidad de perder esa maravillosa velada por atender labores que le permiten a uno comer, pagar la letra del piso o del coche. La vida pasa y con nuestros quehaceres diseñados por esta sociedad nos obligan a que vivamos para y por la labor o la futura labor. Y así poco a poco nos olvidamos de esas nimiedades que califican convierten en mágico a este mundo. Y es que esto de la sociedad está muy mal pensado y conlleva que se nos olvide que la vida es maravillosa.