Una tromba torrencial de lluvia y granizo descarga dos horas sobre Ponferrada y colapsa la ciudad

Una torrencial y repentina tromba de lluvia y granizo descargó ayer por la tarde durante casi dos horas sobre Ponferrada y terminó por poner la ciudad al borde del colapso. La tormenta, que se inició pasadas las siete y media de la tarde, descargó con tal virulencia que algunas calles de la capital berciana se convirtieron en auténticos ríos por los que resultaba prácticamente imposible circular. En la zona baja de la avenida del Castillo, en diversos viales de La Cemba, o en el entorno del puente de Los Faraones y el barrio de Los Judíos, el nivel del agua alcanzó en algunos casos niveles preocupantes. El servicio municipal de bomberos, así como la Policía Local, e incluso el Cuerpo Nacional de Policía se tuvieron que multiplicar. Los bomberos, al cabo de una hora, ya habían acumulado más de una treintena de llamadas de auxilio, la mayoría de ellas relacionadas con inundaciones en bajos y también en bodegas. Las redes de alcantarillado también se vieron desbordadas y los detritos, en muchos casos, salieron a la superficie. Bomberos y Policía Municipal montaron un dispositivo especial en previsión de que la tormenta pudiera proseguir, pero esta había amainado hacia las nueve de la noche. Granizo sobre el campo Aunque al cierre de esta edición era, lógicamente, muy prematuro realizar valoraciones, el granizo caído no sólo en Ponferrada sino en otras muchas localidades de la comarca berciana también podría resultar letal para el futuro de muchas de las cosechas de frutas y hortalizas.