Precisan más voluntarios y más ayudas para afrontar la creciente demanda de sus servicios
Cáritas atendió el año pasado a más de medio millar de extranjeros Julio López, nuevo responsable de la entidad
Los jóvenes y sus problemas centran ya las actuaciones de los voluntarios
Cáritas Diocesana de Ponferrada atendió el pasado año a más de medio millar de extranjeros que llegaron a la comarca en condiciones de absoluta precariedad. La cifra supone un notable incremento respecto al ejercicio anterior, pues se registraron un total de 167 atenciones nuevas, según explicó ayer el consiliario de la entidad, José Antonio Prada, al presentar el balance de actuaciones. A lo largo del año 2003, los voluntarios de Cáritas atendieron a 676 personas en sus distintos programas. En lo que respecta a la atención a los emigrantes, la labor fundamental de la asociación consistió en impulsar su integración social en Ponferrada, ayudándoles a encontrar trabajo o a mejorar sus conocimientos de español, y también a poner en marcha programas dirigidos a la sensibilización social. El otro gran colectivo que centró buena parte de la actuación de Cáritas fueron los jóvenes. «Los grandes pobres de la sociedad actual son los jóvenes, porque el fracaso escolar y el absentismo generan una gran pobreza», manifestó Prada antes de añadir que otros grandes problemas de los jóvenes son sus contactos con las drogas y el alcohol. «Contactos que van en aumento», subrayó el consiliario. Las mujeres, completan el vértice del triángulo de atención preferente de Cáritas. Además, el programa de infancia y adolescencia de los tres centros El Urogallo atendió a 105 muchachos y se consiguió encontrar un trabajo a 33 personas. Por otra parte, los responsables de Cáritas impulsan una campaña que bajo el lema Donde están los últimos dará a conocer su labor y solicitará una mayor colaboración social a través del voluntariado y de las aportaciones económicas.