Está diseñada para abastecer a 100.000 personas y aumentará un 30% la capacidad de suministro

«Es una obra absolutamente fundamental para el futuro de Ponferrada». Esta fue la frase que empleó ayer el alcalde para referirse a la nueva traída que captará el agua del pantano de Bárcena para distribuirla luego por toda la ciudad. Está diseñada para garantizar el agua a 100.000 personas más de la población ponferradina actual. La nueva traída incluye toda una serie de modernas instalaciones en las cercanías del pantano de Bárcano, en una zona por encima del cementerio. y la instalación de varios kilómetros de nuevas tuberías. Así, se prevé la construcción de un edificio con una instalación de bombeo con dos bombas de impulsión. También se construirá una nueva estación de tratamiento de agua potable con un treinta por ciento más de capacidad que la actual y un depósito regulador de agua potable de 10.000 metros cúbicos de capacidad, lo que supone incrementar un cincuenta por ciento la capacidad de almacenamiento y regulación. Además desde el pantano, a la estación depuradora y de aquí a su entronque con las canalizaciones de la ciudad, se instalarán alrededor de cuatro kilómetros de tuberías. «Cuantitavamente y cualitativamente, esta obra reporta unas mejoras indudables», manifestó el alcalde.