Capital de la fiesta durante tres días
La devoción a la patrona, la Virgen del Carmen, traspasa los límites del municipio para ser venerada por toda la comarca
Tradición, fiestas de toda la vida, devoción a la Virgen del Carmen... Son sólo algunas de las ideas que vienen primeramente a la cabeza cuando se trata de hablar de las fiestas de Vega de Espinareda. Esta localidad, además, cuenta con un recinto muy apropiado para la celebración de actuaciones musicales, como nos recuerda su popular alcalde, Mario Guerra. «Tenemos una plaza muy bonita, coqueta, donde nos han dicho todos los que entienden de esto y que han pasado por aquí que tiene una sonoridad muy buena». Y es que Vega de Espinareda tiene fama de contratar buenas orquestas musicales para las actuaciones de tarde y noche. Atendiendo a su programa festivo efectivamente comprobamos que se trata de grupos del norte, sobre todo gallegos, que tanta fama tienen por toda esta zona de la provincia leonesa. Pero sin duda, lo que más destaca de las celebraciones de esta importante localidad es la devoción a la patrona, la Virgen del Carmen. Fervor que traspasa los límites del municipio para ser venerada su imagen por toda la comarca del Bierzo. Hoy viernes, día grande, se ha llevado en procesión desde el Monasterio de San Andrés a la capilla de la plaza la imagen. Durante la mañana festiva, se saca en procesión la talla desde la recoleta capilla en el centro del pueblo para iniciar un recorrido urbanístico que recuerda a través de los tiempos la historia metafórica de la localidad. Se cruza el importante puente romano, se camina por las calles medievales y se asciende, con firmeza tranquila, hasta el Monasterio que tanta vida y fama dio a la urbe. Una eucaristía pone fin a los actos religiosos y da rienda suelta a la alegría y el gozo en todo el municipio. También son muy conocidos los fuegos artificiales del último día. Y es que una fiesta sin fuegos de artificio no es del todo una fiesta, que diría el otro. La contratación de empresas de cierta solera hace que la pirotecnia y el lugar donde se llevan a cabo resulte muy singular. El último día, y como colofón, el gentío se reune entre los dos puentes del río en un marco incomparable para disfrutar de la noche y los fuegos artificiales. Y otra singularidad de Vega de Espinareda en fiestas es el «Sorteo de la novilla». Dano fama a la tradición ganadera y de buenos ejemplares de la zona, inicio de los Ancares. Y quizás también recordando la Feria del Espino, tan cercana como conocida. En Vega se sortea entre todo aquel que llega y participa en el jolgorio una enorme novilla. Para los tres días de fiesta «el Ayuntamiento ha desembolsado 36.000 euros aproximadamente, es decir, 6 millones de pesetas de las de antes y que tanto cundían», nos recuerdan con cierta gracia.